Entrevista
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| (Foto: Arjona) |
Por Rocío Fernández
Diego Silveti, la cuarta generación de este linaje, tomará la alternativa mañana en Gijón en un cartel de toros de máxima expectación. José Tomás será su padrino y Talavante su testigo.
“Es mucho más hermoso de lo que siempre he imaginado”, confiesa Diego. “Se está cumpliendo uno de los sueños de mi vida y, como tal, lo que estoy intentando es vivir y disfrutar de cada instante. Sobre todo he de ser consciente de lo que significa y por ello debo entrenar, comprometerme y sobre todo disfrutar hasta que llegue el gran día”.
Dar continuidad a una de las sagas más importantes de la tauromaquia es una de las grandes responsabilidades que ha asumido desde que se sumergió profesionalmente en el mundo del toro. Responsabilidades que jamás han sido una carga para él. “Todo lo contrario, es un orgullo inmenso llevar un apellido como el de Silveti”, reconoce, y añade: “Sé que mi doctorado adquiere un matiz distinto por tratarse de un acontecimiento histórico que jamás se ha dado en el mundo taurino ya que se trata de la cuarta generación de una misma familia que toma la alternativa, y eso quizá tenga argumentos diferentes, pero en lo personal simplemente se trata de mis circunstancias y lo vivo como un ser humano normal y corriente que va a cumplir uno de los sueños por los que ha luchado mucho tiempo”.
Totalmente convencido de que el doctorado llega en el momento más adecuado, no le condiciona en absoluto poder verse eclipsado por la presencia de José Tomás. “Todo lo contrario. Es de agradecer que el maestro José Tomás haya querido ser mi padrino de alternativa y que el maestro Talavante haga lo propio como testigo. Sus presencias no hacen más que darle categoría a la cita. Por un lado, porque será la primera vez que ambos compartan cartel, también porque será la segunda alternativa que conceda José Tomás y la primera tras su regreso a los ruedos, además de la relación que le unía a mi padre… Se dan una serie de factores que hacen de la tarde algo mágico”.
Dar continuidad a una de las sagas más importantes de la tauromaquia es una de las grandes responsabilidades que ha asumido desde que se sumergió profesionalmente en el mundo del toro. Responsabilidades que jamás han sido una carga para él. “Todo lo contrario, es un orgullo inmenso llevar un apellido como el de Silveti”, reconoce, y añade: “Sé que mi doctorado adquiere un matiz distinto por tratarse de un acontecimiento histórico que jamás se ha dado en el mundo taurino ya que se trata de la cuarta generación de una misma familia que toma la alternativa, y eso quizá tenga argumentos diferentes, pero en lo personal simplemente se trata de mis circunstancias y lo vivo como un ser humano normal y corriente que va a cumplir uno de los sueños por los que ha luchado mucho tiempo”.
Totalmente convencido de que el doctorado llega en el momento más adecuado, no le condiciona en absoluto poder verse eclipsado por la presencia de José Tomás. “Todo lo contrario. Es de agradecer que el maestro José Tomás haya querido ser mi padrino de alternativa y que el maestro Talavante haga lo propio como testigo. Sus presencias no hacen más que darle categoría a la cita. Por un lado, porque será la primera vez que ambos compartan cartel, también porque será la segunda alternativa que conceda José Tomás y la primera tras su regreso a los ruedos, además de la relación que le unía a mi padre… Se dan una serie de factores que hacen de la tarde algo mágico”.
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